LA CASA DE BERNARDA ALBA

LA CASA DE BERNARDA ALBA de Federico García Lorca

30 septiembre 2010

TALLER DE ESCRITURA: MUSINE



What´s up por 4 Non Blondes

Llevaba tiempo pensando en Linda Perry. Oía una y otra vez su tema What´s up por la calle, en la oficina, en el parque, en la cola del super. En el paseo marítimo,el estruendo de las olas yendo y viniendo era sólo una película muda. Estaba sordo en un mundo de música imaginando que ella cantaba esa canción sólo para mí. Así que aquella noche algo iba a suceder. Me decidí, por fin, a coger los patines de cuchilla y entrar por una de las ventanas del pabellón de la pista de hielo. Encendí muchas velas de colores alrededor del recinto. Me vestí con el traje de malla, coloqué los auriculares en mis orejas con la parsimonia de un caco y con los primeros acordes de la guitarra empecé a deslizarme por el territorio blanco de luna invernal.
 Volaba con ella y ella (eso imaginaba) columpiaba su cuerpo muy cerca de mis brazos extendidos. Yo la impulsaba hacia adelante y tres metros después nos encontrábamos hilvanados de nuevo. En el intercalado y suave ritmo de los instrumentos en solitario cada uno de nosotros se alejó a extremos contrarios de un mundo gélido, retrasando el encuentro con movimientos de colores como de auroras boreales. Y otra vez, reunidos en el centro elevé su cuerpo antártico por encima de mi cabeza como ave que hace cima o nido en la copa de un árbol. 
 La última figura nos sorprendió en los confines del universo ungidos por la música y el hielo. Esa noche, en mi cama, me desperté aferrado a una almohada fría y rectangular y aún a unas rastas de mujer que sólo podían proceder de los restos del sueño recién soñado. Tócala otra vez, Linda.

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