No sé muy bien cómo empezar a escribir aquí, pero lo único que sé es que quiero hacerlo.
Voy a contaros, una historia real, haber que os parece.Solo os pido que si empezáis a leer no paréis.
Estaba de noche, intentando dormir cuando sentí eso que siento muchas veces. Es la presencia de alguien, y vosotros pensaréis: "Handre vaya loca que estás", pero si seguís leyendo os daréis cuenta de que quizás no lo sea tanto.
Me incorporé en la cama, agarrando con fuerza mi almohada contra mí, en señal de protección.Me armé de valor y pregunté en voz alta:
-¿Hola?-
Y automáticamente pensé: ¿qué se supone que estoy haciendo hablando sola?
-Hola.Tenías toda la razón.Sientes presencias.Pero soy tú, ni más ni menos. Soy esa personas que tienes miedo de presentarle a tu entorno, esa persona a la que ignoras tantas veces pero que sólo puede salir al exterior cuando lloras y cuando ríes.
Volví a cuestionarme que si estaba loca, y como si esa extraña y a la vez conocida presencia fuese capaz de leerme el pensamiento( tenía algo de sentido que fuese así despues de lo escuchado) ella respondió:
Sí lo estás, loca de atar. Loca por no ser capaz de enfrentar tus miedos ni de ignorar lo que tantos dicen. Estás loca por creerte inferior, cuando eres igual a los demás.Así que vamos, despierta y llena tu mundo de esa locura. Deja de ser ese tipo de persona nacida para hacer felices a los demás y empieza a serlo tú.
Y con una sonrisa final, se fue y con ella ese sueño tan revelador.
Me desperté, miré el reloj y me di cuenta que eran las ocho de la mañana, demasiado tarde para darme tiempo a llegar al instituto a tiempo.Pero mereció la pena ese retraso.ya que nunca es tarde si la dicha es buena.
Espero que os guste.
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